El contenido multimedia está en auge. En estos momentos, tanto las imágenes como los vídeos son los auténticos reyes y no pueden faltar en un sitio web. Es por ello, que queremos contarte dónde puedes conseguir imágenes para web gratis y cómo elegirlas si quieres marcar la diferencia.
¡Empezamos!
A la hora de elegir imágenes para un sitio web, no todo vale. Puede parecer tan sencillo como elegir alguna random relacionada con el negocio y ya está. Pero no, no es suficiente, porque es importante respetar no solo la temática, sino también los colores, el estilo, que sea libre de derechos, gratuita, etc.
Escoger buenas imágenes es más complejo de lo que a priori pueda parecer. Por ese motivo queremos ayudarte a encontrar las mejores. ¿Por dónde empezar?
Antes de nada, ¿qué bancos de imágenes hay disponibles? Estos son algunos de los más famosos que puedes encontrar en la actualidad:
En el caso de que no te convenza ninguna imagen de las páginas anteriores (aunque hay más bancos a elegir), puedes optar por webs de pago que ofrecen fotos realmente profesionales, para los usuarios más exigentes.
Estos son algunos de los más punteros:
¿Mejor gratuitos o de pago? Depende. Digamos que, en el caso de las libres de derechos, no tienes que pagar nada y puedes encontrar cosas interesantes. Claro que, las de pago suelen ser mejores y tienen su coste -no son precisamente baratas- pero a cambio te permiten darle un toque más exclusivo y único al sitio web.
Si has leído hasta aquí, ahora ya sabes dónde encontrar fotos para páginas web gratuitas y de pago. Pero, verás tantas imágenes, que te resultará complejo elegirlas. ¿Qué tener en cuenta para acertar? ¿Qué dicen los expertos?
Si quieres que tu sitio web parezca profesional, debes mostrar imágenes que también lo sean. Opta por fotos de gran calidad, que se vean bien, no borrosas ni pixeladas y, que sobre todo, definan bien tu sitio y cada uno de los servicios que ofreces. Es importante que impacten en el usuario.
Las fotografías dicen mucho de un sitio web. Sobre todo en los tiempos que corren, donde la imagen cuenta mucho. Una página profesional se puede distinguir de los sitios estándar y en serie solo por sus fotos. Considéralo.
Tanto si eliges imágenes gratuitas como de pago, verás que las hay de orientación vertical u horizontal, así como con muchas opciones disponibles. Asegúrate de elegir las adecuadas para tu sitio web o prueba a editarlas de ser necesario.
En el caso de recortar, recorta de manera sabia buscando el enfoque adecuado. El punto focal de la foto debe ser el idóneo y la composición también.
A veces encontramos imágenes realmente bonitas pero que se ven demasiado editadas. Dependiendo de la finalidad de tu web, podría ser o no ser el objetivo. A veces, lo artificial tira para atrás. Busca un equilibrio.
A la hora de elegir las imágenes adecuadas para una página web, ten paciencia. No quieras acabar en 5 minutos y elegir las primeras que encuentres y que coincidan con tus resultados de búsqueda. No, míralas todas y escoge las mejores, las que más encajen con tu idea de negocio para triunfar.
Asegúrate de que los colores se ven de la manera adecuada. En el caso contrario, calibra el monitor, para que puedas trabajar de manera coherente. Con un brillo entre 90 y 120 cd/m2 es suficiente. El objetivo es que los colores sean lo más naturales posibles. ¡No te pases editando!
¿Imagen de agua si o no? En el caso de que la composición sea tuya, hecha de cero, podría quedar interesante en algunos casos. Sobre todo en blog. No en web.
Añade el texto siempre tras editar la imagen, cuando esté lista para ser subida al sitio web. De esta forma, te evitas achicarla o volverla borrosa tras la edición. Para redes sociales las fotos con texto funcionan muy bien.
Pensando en el SEO, es importante que escribas la palabra clave que mejor defina a la imagen dentro de sus ajustes, lo que se conoce como la etiqueta “alt” referida a “texto alternativo”. De esta forma, mejorarás el posicionamiento SEO de tu web gracias a Google Imágenes.
Aunque las imágenes de gran calidad y profesionales tienden a ocupar mucho tamaño, ten cuidado, porque a mayor tamaño, más lento carga el sitio web y eso no le gusta a Google. Asegúrate de que las imágenes se ven bien pero realiza una compresión de las mismas, para reducir lo máximo posible sin perder calidad.
¿Qué tamaño es óptimo? Lo ideal es que no supere los 100 o 200 kb, para conseguir que se vean bien, cero borrosas y con gran calidad, pero que cargan deprisa, lo que será todo ventajas. También puedes optar por el formato .JPG, que ocupa menos que .PNG.
Puedes descargar un plugin para optimizar las imágenes y que no lastren la experiencia web o también puedes hacerlo manualmente antes de subirlas. Por ejemplo, en Photoshop hay que redimensionar la imagen a 72 píxeles por pulgada y con una calidad de un 60 o 80%, que suele ser suficiente.
La verdad es que si utilizas las típicas imágenes que emplea todo el mundo, tu negocio no podrá distinguirse de los demás. Opta por imágenes más exclusivas y profesionales. Piensa que es una inversión.
Cada persona es un mundo y tiene sus gustos. Puede que elijas unas fotos que te encantan a ti pero a los demás no. Es por ello, que antes de lanzar la web te aconsejamos que pidas consejo, a ver que opinan los demás. Ten en cuenta que tus clientes finales tienen la última palabra.
Hay webs que optan por colocar imágenes en las que salen personas. ¿Es buena idea o mala? Depende de cómo estés enfocando u orientando tu negocio. En muchos casos puede resultar positivo pero en otros demasiado artificial. Piensa a ver qué es lo mejor para ti, en base a tu tipo de negocio.
No se trata de elegir una buena imagen para un sitio web, eso sería muy fácil. Se trata de elegir imágenes que casen perfectas entre sí, que tengan sentido todas juntas y definan totalmente un sitio web, que sigan la misma línea… Busca esa coherencia del conjunto para que todas puedan formar uno.
Cuidado con elegir un formato de archivo incorrecto, porque podría no abrirse en todos los dispositivos y dar como resultado una web inacabada o con errores. Lo ideal es utilizar los estándares, como .JPG o .PNG. Evita extensiones que puedan no ser compatibles con todos los sistemas operativos o dispositivos.
Al momento de elegir buenas imágenes para una tienda online o sitio web, podemos evitar que a cada foto le acompañe un texto sobre todo si describe visualmente una metáfora de la vida. Por ejemplo, un divorcio podría ser la imagen de dos manos separándose y un corazón roto. Juega con las metáforas para evitar poner texto.
Si tienes un negocio físico, funcionan muy bien las fotos reales, tanto de la oficina en sí como de los miembros del equipo. Hay empresas pequeñas o medianas que en vez de hacer esto prefieren no mostrar nada. Pero te sorprenderá saber que es una estrategia que funciona muy bien para acercar al cliente a una persona real, de carne y hueso. Que sepa que detrás hay contacto humano, no un robot.
¿No encuentras unas buenas imágenes que definan totalmente tu sitio web? No te preocupes, porque hoy en día tenemos muchos recursos y cada vez más. Puedes optar por ilustraciones, iconos, fondos combinados, collages, infografías, vídeos… estos últimos están muy en auge y ganan cada vez más terreno. Digamos que, hay vida más allá de las fotografías.
Hoy en día puedes añadir imágenes a una página web de distintas maneras. Una de las maneras más cómodas, si utilizas WordPress, es subirlas a la carpeta de Media. Y luego de eso, pasarle un optimizador para las imágenes.
También puedes subirlas a través del servidor o, si lo prefieres, pegar directamente el enlace de la fotografía y que sea cogida del sitio web de origen. Pero lo mejor es subirlas directamente a la galería en WordPress.
Antes de subirlas a la página, es importante preparar la imagen. Es decir:
1. Ponle un nombre descriptivo
2. Recorta la imagen utilizando el tamaño adecuado para que se vea bien
3. Optimiza el peso en Photoshop (o hazlo posteriormente en WP)
4. Súbela
Una fotografía que está protegida por derechos de autor no se puede difundir, a no ser que el autor lo permita a cambio de una atribución. Normalmente, se realiza mediante un enlace al sitio web de la imagen original. Para ello, es importante que mires bien la licencia, para cumplir con lo que se pide.
En muchos casos, puedes evitar atribuir al autor si pagas una cuota todos los meses. Depende de la web en sí, Freepik, por ejemplo, funciona así.
Por supuesto. Son realmente para eso, para que las uses de manera libre siempre que quieras, sin pedir permiso a nadie. En ese caso, las verás marcadas como libres de derecho y sin necesidad de atribución.
No obstante, ten en cuenta que las imágenes gratuitas son más vistas y repetitivas, por lo que, si quieres marcar la diferencia o impactar, no siempre son suficientes. Pero se pueden encontrar cosas muy buenas si se busca bien.
En la actualidad, este dicho está muy a la orden del día, porque es totalmente cierto. Las imágenes son muy valiosas y es lo que ven los usuarios al entrar en un sitio web, por lo que, es importante que estén bien elegidas y que sean profesionales, para que puedan transmitir confianza, seriedad, etc. Lo que se desee transmitir.
A la hora de diseñar páginas web, es importante elegir bien cada uno de los elementos que conforman el sitio. Uno de esos elementos es el tema de las fotos, de las imágenes, que deben elegirse correctamente siguiendo los consejos anteriores.
En el caso de que no sepas dónde encontrar fotos libres de derechos, de calidad y profesionales, nosotros podemos encargarnos de todo por ti. Te ayudamos, para que tengas a tu disposición un sitio web profesional y con imágenes que impacten. ¿Hablamos?